La niebla
En estos días, en los que los cambios metereológicos son constantes, hay que tener muy en cuenta la aparición de niebla en nuestras salidas al monte.
La niebla es un fenómeno muy común en la montaña, sobre todo en días despejados de nubes posteriores a otros en los que se han producido lluvias y/o nevadas. Al igual que la lluvia, la niebla también produce una bajada de la temperatura por lo que debemos ir preparados, con ropa de abrigo, para soportarlo. Esto, lógicamente, es un peligro para aquellas personas que no lleven el equipo adecuado, pero el mayor peligro que implica la niebla es la pérdida de nuestro campo de visión pudiendo provocar la desorientación y otros peligros derivados de la misma. En invierno, la conjunción del terreno nevado y la niebla desarrolla una de las situaciones más complejas en montaña al no tener referencias de ningún tipo, ni en el suelo ni en el horizonte.
Si las predicciones meteorológicas dan nieblas generalizadas (o comprobamos este hecho in situ) y no se conoce bien el terreno de la ruta por donde queremos que transcurra nuestra actividad lo mejor será abandonar. Meterse con niebla por una zona desconocida es una gran temeridad.
Para evitar extravíos producidos por la niebla los montañeros preocupados por su seguridad aprenden a utilizar e interpretar conjuntamente la brújula, el mapa y el altímetro. La orientación mediante estos medios auxiliares es cuestión de un artículo monográfico. Acostumbrarse al uso de al menos el mapa y la brújula puede sacarnos de más de una situación peligrosa.
Si nos encontramos ante niebla lo mejor es dar la vuelta, aunque tengamos que abandonar esa ruta que tanto deseábamos realizar, pero es la mejor de las prevenciones y recomendaciones, ya que nunca se sabe como puede avanzar el estado del tiempo y de la niebla.
Si la niebla nos sorprende y nos vemos envueltos totalmente en ella, nuestros puntos de referencia (hitos, postes, collados, cimas, etc...) desaparecerán, por lo que deberemos de prepararnos para pasar el tiempo necesario hasta que desaparezca, ya que el desplazamiento, sobre todo por terrenos desconocidos, sería altamente peligroso, haciendo peligrar nuestra seguridad.
Y por si os sirve de utilidad, aquí ponemos algún refrán sobre la niebla:
- Niebla por la mañana, tarde muy galana.
- Niebla en la sierra, agua en la tierra.
- Niebla en el valle, labrador a la calle.
- Niebla en la montaña, labrador a tu cabaña.
Esperamos que este artículo haya sido de vuestro interés y que aprovechéis para realizar vuestras rutas y aventuras.
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